En el ámbito del análisis de la información estadística, es común para destacar la utilidad de los datos utilizar la expresión: “los números hablan”; pero, como dice una excompañera de trabajo, hay ocasiones en las que “los números gritan”. Tal es el caso en nuestro país del indicador de la percepción de la inseguridad como el tema o aspecto social que más preocupación causa entre la población de 18 años y más. A partir del año 2012, en los cuadros de resultados de la ENVIPE aparece la inseguridad como una opción individual de respuesta entre los distintos temas que mayor preocupación causan a las personas de 18 años en adelante. Y desde entonces, año tras año, la inseguridad ha sido el tema que más preocupa a los mexicanos en edad de votar. En el año de cierre del periodo presidencial de Felipe Calderón, que es el primero de la serie, el 57.2% de la población en edad ciudadana indicó que la inseguridad era su mayor preocupación. Durante los tres primeros años de la presidencia de Enrique Peña Nieto, el indicador permaneció relativamente estable, al no superar el 58%; sin embargo, en los últimos tres años del sexenio peñanietista creció de manera notoria y cerró en 2018 con un 64.5 por ciento. La tendencia alcista del indicador se potenció en los dos primeros años del presidente Andrés Manuel López Obrador y llegó a su nivel más alto hasta ahora, de 68.2%, en el año 2020. En 2021, el indicador registró una impresionante caída de diez puntos porcentuales, lo que parece deberse en gran medida a las repercusiones de la pandemia del COVID-19 en las preocupaciones de la ciudadanía, pues los temas de la salud y el desempleo incrementaron de manera significativa sus menciones como temas de preocupación. Los dos últimos años de la serie, 2022 y 2023 tienen valores en torno al 61% y es que otro tema se afianzó como motivo de preocupación ciudadana, el del aumento de los precios.
Otro dato que confirma el comportamiento antes descrito es el del número de entidades federativas en las que la inseguridad fue declarada el principal tema de preocupación para los residentes de 18 años de edad en adelante. El dato más bajo de este indicador se registró en 2013 con 21 estados en los que la inseguridad ocupó el primer lugar entre los temas de preocupación, y el mayor correspondió a 2020, con la unanimidad de las 32 entidades federativas.
Ahora bien, hay matices interesantes en este indicador si se le desglosa por sexo, edad y nivel de escolaridad de las personas de 18 años y más, lo que se ilustra con la información de 2023. A las mujeres les preocupan más que a los hombres los temas de inseguridad, aumento de precios, escasez de agua y ligeramente los de salud y desastres naturales; en tanto que los hombres se muestran más preocupados que las mujeres por los temas de la corrupción, el narcotráfico, la falta de castigo a los delincuentes y la pobreza. En los restantes temas están prácticamente equilibrados: el desempleo y la educación.
Al desglosar el indicador por edad, se tiene que la inseguridad es el mayor tema de preocupación en los cuatro grupos de edad que maneja la ENVIPE. Temas como el aumento de precios, la salud, la escasez de agua y la pobreza preocupan más en la medida en que aumenta la edad; y en contraste, los temas del desempleo, la corrupción, la educación, el narcotráfico y los desastres naturales muestran un porcentaje de preocupación mayor entre las personas más jóvenes.
Por escolaridad, en la medida en que las personas tienen un menor nivel de instrucción, les preocupan más los temas del aumento de precios, la pobreza, la salud, la escasez de agua y el desempleo; mientras que, a los grupos de personas con mayores niveles de instrucción, les causan una más alta preocupación los temas de la inseguridad, la falta de castigo a los delincuentes, la corrupción, el narcotráfico y la educación.
La información anterior grita que, para la ciudadanía, la inseguridad es el tema primordial de atención por parte de los partidos políticos y las coaliciones en el proceso electoral 2024 ya en marcha. No obstante, los intereses y prioridades de los partidos y coaliciones no necesariamente coinciden con o responden a las preocupaciones ciudadanas. Es poco probable que Morena haga de la inseguridad un eje central de sus campañas, pues de manera inevitable sometería a evaluación pública la política de seguridad del presidente López Obrador. Éste seguirá defendiendo su estrategia de seguridad y de combate a la delincuencia y continuará achacando al pasado la responsabilidad de la situación actual de inseguridad en el país, y por supuesto, los candidatos del partido oficial seguirán esa línea. Para coaliciones y partidos de oposición este tema representa un tema capital de atención para estructurar un programa de gobierno que ofrezca una alternativa al actual, en lugar de dedicarse simplemente como hasta ahora a responder a los señalamientos que el presidente de la República les hace, principalmente en sus conferencias mañaneras.